De la gran película Ratatouille una grandiosa escena.
Emotiva, sincera, verdadera, profunda. Una revelación muy grata en el cine de animación y presuntamente dirigida al público infantil, yo creo que va más allá.
«La vida de un crítico es sencilla en muchos aspectos. Arriesgamos poco y tenemos poder sobre aquellos que ofrecen su trabajo y su servicio a nuestro juicio.
Preferimos las críticas negativas, que son divertidas de leer y de escribir. Pero la triste verdad que debemos afrontar es que en el gran orden de las cosas, cualquier bocado de basura tiene más significado que lo que nuestras críticas, todas juntas. Pero en ocasiones el crítico, sí se arriesga cuando descubre y defiende algo nuevo. El mundo suele ser cruel con el nuevo talento, las nuevas creaciones. Lo nuevo necesita amigos.
Anoche experimenté algo nuevo, una extraordinaria cena de una fuente singular e inesperada. Decir sólo que la comida y su creador han desafiado mis prejuicios sobre la buena cocina, subestimaría la realidad, me han tocado en lo más profundo.
En el pasado jamás oculté mi desprecio por el famoso lema del chef Gusteau “Cualquiera puede cocinar”. Pero al fin me doy cuenta de lo que en realidad quiso decir.
No cualquiera puede convertirse en un gran artista, pero un gran artista puede provenir de cualquier parte.
Es difícil imaginar un origen más humilde que el del genio que ahora cocina en el restaurante Gusteau's, quien, en la opinión de este crítico, es nada menos que el mejor chef de Francia. Pronto volveré a Gusteau's con hambre de más.»
Tweet |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu comentario siempre será bienvenido, sólo procura no firmar como 'anónimo'. Gracias