miércoles, enero 05, 2011

Lo bello de sufrir insomnio son los amaneceres.

a-eme.

Es como cuando pones una canción nueva, no sabes qué carajo esperar mientras los prejuicios intentan saltar, pero a veces hay algo mágico que se escabulle minuciosamente por las orejas, las rodean, las penetran y en un segundo te recorre el cuerpo en un intenso viaje sorteando glóbulos y células que se acomodan rítmicas cada una en su lugar. Entonces el corazón palpita majestuoso y contento, irradia una satisfacción de esas comunes que apreciamos sólo cuando se han ido y te ha gustado pero no sabes por qué, a veces es mejor no saber el por qué.

Ahora creo que las cosas aparentemente sin relación son más cercanas de lo que se cree, de lo negro al azul y del azul al naranja que poco a poco se descubre en amarillo, después hay luz.
Cíclico, normal, rutinario como todo en la vida, el detalle está en apreciar los segundos perdidos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tu comentario siempre será bienvenido, sólo procura no firmar como 'anónimo'. Gracias