¿Te acuerdas de? El Kikín Fonseca.

Era la onda, entraba de cambio y anotaba, fue bicampeón, le ganó al Madrid, era la sangre nueva que necesitaba el tri de Alex Lora, las mujeres lo deseaban y los hombres envidiaban, todo un fenómeno.

Estamos en el 2002, los Pumas de la UNAM bajo el mando del carismático Hugo Sánchez lo contratan, pasan algunos torneos y el Kikín -como se hace llamar en memoria de una hermosa historia familiar- se empieza a hacer notar en el fútbol mexicano hasta que llega el año 2004 donde salta definitivamente a la fama al ser bicampeón y anotando goles importantes en el torneo -e incluso creo que en una final- ah también como gran héroe se dice que jugo fracturado seguramente inspirado por Óliver Atom en su último juego con el Niupi.

Como sea, era notable que Paquito no era un crack, pero le echaba un chingo de ganas, corría por cada balón como si su vida y la de todos sus compañeros dependiera de alcanzar el esférico aunque al final por su mala técnica la jugada se fuera a la mierda, pero nadie demeritaba sus ganas adquiridas de comer tantas tortillas MaSeCa.

Ya con dos campeonatos de la liga tunera, un campeón de campeones, el torneo Santiago Bernabeu, acabar Super Mario 3 de NES, derrotar a Sub Zero y demás proezas Fonseca cambió de club, se pintó de un azul más celeste y harto dinero, el destino: Cruz Azul. Realmente no le fue mal, creo que tuvo buenas actuaciones.
El mundial de Alemania estaba cerca para él y todos los sueños frustrados de millones de mexicas en sus hombros (antes la Copa Confederaciones en 2005 donde le anoto un golazo a Japón y otro buen gol a Alemania).

Por fin es el 2006, Irán y Angola parecían perfectos para que el Kikín demostrara a nivel mundial que la falta de calidad se suple con esfuerzo y coraje, tanto que la FIFA lo nombra el león mexicano y se espera lo mejor de él, pero algo pasa. El maletón de Omar Bravo anota un doblete contra Irán y el chaparro de Sinha le quita el tercero con el que el debút mexicano quedaba 3-1.
Ante Angola busca redimirse pero de nuevo algo falla, cero a cero de pena.
El tercer rival sería Portugal y por fin se hace presente en la lista de goleadores aunque la selección perdió ese partido.
En los octavos de final apenas logra ver el arco de Argentina y en la única que tiene es derribado por el malísimo Heinze, total, nada pasa con él ni con la selección que queda eliminada.

¿Pero qué pasa? A pesar de todo deja una buena impresión en el mundo del fútbol europeo tanto que un equipo portugués se atreve a ficharlo. Nueva ciudad, nuevo país, nuevo continente, nuevo fútbol para el cual no estaba preparado. En Benfica apenas juega y pasando una semana ni a la banca.

Aquí se demuestra el carácter y las ganas de triunfar, estás en Europa aunque no juegues ¿y qué es lo qué debes hacer?

a. Ganarte un lugar en el equipo con esa hambre que te distingue de los demás.
b. Buscar otro equipo que te compre aunque sea de medio pelo para triunfar.
c. Buscar otro equipo que te acepte como prestado para triunfar aunque sea de medio pelo.
d. Buscar un equipo en México que te pague más.

Obviamente la respuesta fue la peor. El Kikín regresó al fútbol mexicano con uno de los equipos que destinan más dinero a la basura, los Tigres de la UANL.

Y aquí termina la historia de aquel tipo que salia con ex modelos, que estaba en comerciales y además jugaba en la selección de México.

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