El lado oscuro del corazón es una exquisita muestra del cine latinoamericano que no intenta emular a la industria poderosa de Holllywood con fórmulas maltratadas y mil veces vistas, que no se basa en grandes avances tecnológicos para contar historias y explota el sabroso lenguaje de la poesía muy de éstas tierras.
Es importante hacerlo
quiero que me relates
tu último optimismo
yo te ofrezco mi última
confianza...
La esperanza tan dulce
tan pulida tan triste
la promesa tan leve
no me sirve...
aunque sea un trueque
mínimo
debemos cotejarnos...
no me sirve tan mansa
la esperanza
la rabia tan sumisa
tan débil tan humilde
el furor tan prudente
no me sirve
no me sirve tan sabia
tanta rabia
estás sola
estoy solo
por algo somos prójimos
la soledad también
puede ser
una llama...
Ambos poemas de Mario Benedetti (Canje y Me sirve no me sirve) intercalados con delicia hacen de este diálogo uno con las mejores proposiciones -y también desproposición- de amor que he vistoy escuchado en la vida.
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